Como ya comenté en la anterior entrada, el fin de este blog es el de favorecer otro espacio donde poder conocernos y así evitar la persistente ignorancia que existe entre todos nosotros hacia las diferentes culturas, costumbres... en fin, hacia los diferentes y tan variados pueblos que hoy en día convivimos. Y este objetivo persiste, lo único que en esta ocasión me gustaría dedicar este espacio a un colectivo de la población mundial común a cualquier país, cultura... Me refiero a la infancia, pero en especial a todos los niños y las niñas que por desgracia y por falta de concienciación y solidaridad, por egoísmo y exceso de pasotismo, y por un largo etcétera, no pueden disfrutar de una auténtica infancia.
El pasado 20 de noviembre fue el Día Internacional del Niño, declarado en el año 1954, y como durante muchos años, se sigue recordando que los Derechos del Niño (aprobados en 1959 por las Naciones Unidas) siguen sin ser respetados.
A colación de este señalado día, se publicaron varios artículos en torno a la situación de los niños, como el caso de las niñas en la India (obligadas a casarse siendo todavía eso, niñas, y donde resultan una "carga" para sus familias), los niños de la calle, los niños soldado, el maltrato infantil, los 6 millones de niños que mueren de hambre y desnutrición al año... ¿Nos suena? Sí, ¿verdad? Y por supuesto, también nos preocupa. Entonces...¿por qué lo seguimos permitiendo?
Millones de niños son ignorados.
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